La
primera edición de La Voz (eso que, según Maria Escario,
pasa entre publicidad y publicidad) echó el telón anoche en Telecinco ante más
de 5 millones de espectadores. El programa musical revelación de esta temporada
se despidió del prime time de los miércoles con casi un 40% de share, cifra que
lo convierte en el espacio más visto en televisión de los últimos diez años.
Ya
desde el principio todo el mundo sabía que iba a ser una gran noche. Por eso,
los coach, coaches, couches, cuchis,
coches… ¡los entrenadores, coñi! lucieron sus mejores galas. Bisbal
apareció con un elegante esmoquin y pajarita que inspiraron miles de comentarios
en las redes sociales y Malú eligió un vestido negro con toques en dorado
precioso (de hecho quiero un igual para Noche Vieja). Sin embargo, se ve que
la crisis ha afectado bastante a “Rosarillo” cuyo presupuesto sólo le llega
para la parte de arriba de su vestuario. Espero que obtenga muchos beneficios
de su nuevo disco y pueda comprarse unos pantalones…
Sin
embargo, los actores principales de anoche fueron los cuatro finalistas que se desgañitaron haciendo dúos, tríos, cuartetos.... Aquello parecía una bacanal romana de música, sólo les faltó
cantar con Jesús Vázquez. Además, demostraron sus dotes musicales interpretando en solitario
temazos como la versión cañera del Show must go on de Queen que defendió Rafa y el With or without you de U2 (una de mis canciones favoritas) que escogió
Maika. Por su parte, Pau (oh, ¡sorpresa!) interpretó un tema de Frank Sinatra.
Por último, no recuerdo que cantó Jorge y la verdad es que tampoco voy a
pararme a buscarlo porque, en primer lugar, no creo que sea nada interesante y,
en segundo lugar, seguro que después saldría Tània Llasera escupiendo la
palabra “hashtag” y diciendo que “Jorge La Voz” ha sido buscado mil millones de
veces en internet.
El
caso es que a lo largo de la gala, que fue eterna (parecía que iba a entrar en
un bucle infinito), hubo tiempo para todo. Los espectadores fuimos testigos de
grandes momentos como el dueto de Rafa y David Bisbal al ritmo de la versión de
Stravaganzza de la mítica Hijo de la luna de Mecano, o el arranque flamenco de Malú (la auténtica voz del programa para
mí) siguiendo los acordes que le marcaba su hermano con la guitarra. En contraposición,
el dúo de Rosario y Jorge cantando el Te
quiero de Nino Bravo fue un auténtico sacrilegio, una tortura auditiva que
jamás debió pasar.
También
se vivieron momentos auténticamente surrealistas, protagonizados en su gran
mayoría por Pau, ese señor que, por como boquea, seguro que fue un pez en su vida
anterior. Boquear es precisamente lo que suele hacer Jorge en los playbacks del
programa de la Campos, por eso le cuesta aprenderse las letras y no dudó en
leer los versos de la canción que interpretó con Pablo Alborán. A otro que no
le iría mal comer rabos de pasas para la memoria es a Rafa, que se olvidó de la
letra a mitad canción y tuvo que echarle un capote Luís Fonsi. Por cierto, ese
fue otro momento surrealista: ver a Rafa, el heavy, cantando el Yo no me doy por vencido de Fonsi. Igual
que ver a Pau con Mika bailando el Take
it Easy o sacándose la “chuleta” para rapear junto a Jamie Cullum mientras
la realización del programa nos mostraba un plano largo del escenario para que
no viésemos el papelito que sostenía el veterano de esta edición.
Pau se saca la "chuleta" aproximadamente en el minuto 2
Los
momentos de más tensión llegaron al final, y cuando digo al final me refiero a
muy al final, cuando el programa llevaba más de tres horas en antena. Entonces,
se cerraron las líneas telefónicas y nos comunicaron que Pau no se encontraba
entre los tres finalistas. Hasta ahí todo normal. La sorpresa vino después
cuando Maika, la gran favorita, quedaba en tercera posición y, de ese modo,
Jorge se jugaba el título de campeón con Rafa. Las redes sociales estallaron y
la palabra “tongo” empezó a cobrar fuerza. En ese momento, me vinieron a la
cabeza las palabras de Carmen Rigalt sobre el posible amaño del programa en favor de Jorge, el finalista de Rosario, y su amenaza en contar la verdad si
ganaba el ex triunfito. Sin embargo, eso no se cumplió. La audiencia decidió
proclamar vencedor a Rafa, ese heavy salido de Matrix que se convierte en niña de nueve años cuando habla.
¿Y
ahora qué? La verdad es que echaré de menos a los protagonistas de esta
edición: Bimbo, Peugeot, Lotus, Sony, Elnett de L’Oréal (con la cantidad de
laca que usan no me extraña que el agujero de la capa de ozono cada vez sea más
grande)…Pero no importa. Mediaset es consciente del tirón que tiene el
programa y no piensa desaprovecharlo. Ya ha confirmado que habrá segunda edición.
Eso sí, tendremos que esperar hasta 2014.
qué bona eres!!! criteri no te'n falta!jejeje
ResponderEliminarEstic d'acord amb tu sobre lo de Jorge i lo de Pau, però Rafa m'encanta!!
Un bessot!!
Hola paisana, interesante espacio el tuyo,
ResponderEliminarte deseo unas felices fiestas
y que el nuevo año te llenen de felicidad.
¡Feliz 2013!
un abrazo.
Ho llixc tard però és igual... compartixc les teues paraules! M'has tret un somriure en allò de: "ese heavy salido de Matrix que se convierte en niña de nueve años cuando habla" :)
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